lunes, 16 de febrero de 2015

VISION POSITIVA LA FILOSOFIA DEL EXITO UN CAMINO PARA TRIUNFAR

lunes, 9 de febrero de 2015

Las Excusas del Tiempo, motivo para evadir oportunidades

  Por Fiorenzo Campeotto L
   Artículo N°51.

     En los actuales momentos, un argumento común que opera de forma muy diplomática y no deja mal parado a nadie es decir:  “Soy una persona muy ocupado”, “no tengo tiempo para…”, “vamos a dejar para luego”, “Déjame pensarlo muy bien”, “te aviso luego”, “ahora no puedo atender”, etc., etc. Se denomina “las excusas del tiempo” y es un buen motivo  para evadir oportunidades de negocios, amistades y factor recreacional.
    
        F. Arthur Clark, en su libro: “Su Pasaporte al Éxito” argumenta: “Cuando una persona dice no tener tiempo, ésa es una excusa, no una razón. Todos tenemos tiempo para hacer cualquier cosa que realmente queramos hacer·”. Clark, está en lo cierto. Si nos interesa algo o alguien sacamos el tiempo dónde no lo tenemos; podemos estar muy ocupados, pero siempre tenemos un espacio en el tiempo para atender ese “algo” que nos guste,  atrae o interesa.

       A diario he topado con gente que emplea este tipo de excusas, inclusive, nadie es ajeno de haber empleado alguna vez o frecuentemente frente una situación que nos incomoda. Quizás la utilizamos para no herir los sentimientos de la otra persona o no ser sincero consigo mismo o no me interesa ese “algo” y lo más prudente es decir “no tengo tiempo”.

      Desde esta perspectiva me he formulado algunas interrogantes ¿Qué es en sí el tiempo?. ¿Cuán valioso es el tiempo? ¿Cómo organizar el tiempo? Ciertamente, he investigado sobre el tema para conocer las razones de las excusas y comprender, en el fondo, quién la emplea.

         Primero debo decir que el concepto del Tiempo es muy amplio y puede ser aplicado en varios contextos. Generalmente, se refiere a la duración de una cosa o alguien antes de sufrir un cambio. Por otra parte, puede decirse de una época donde un acontecimiento  o series de hechos ocurrieron o están ocurriendo en un espacio geográfico específico. El tiempo también lo empleamos en forma gramatical cuando conjugamos el verbo en pasado, presente y futuro. Finalmente, el tiempo es utilizado en la música al darnos el compás de las melodías y sus notas.

     El tiempo es más subjetivo que objetivo. Éste último está marcado por unos instrumentos llamados reloj o calendarios. De ahí su importancia en las series de acontecimientos y compromisos significativos para cada uno de nosotros, como el cumplimiento de una cita, la celebración de aniversario, etc.
  
         Lo que me interesa es el tiempo Subjetivo, porque éste se transforma en una tarea mental en atender a lo que nos está pasando, por ejemplo: un problema y darle su debida solución, tomar decisiones, planificar algunas actividades en tiempo futuro e, inclusive, dialogar consigo mismo para reflexionar sobre un tema particular.

           Siguiendo este mismo orden de ideas, puedo decir que el tiempo es influenciado por factores externo e interno a nosotros. Decimos que nos pasa rápido cuando emocionalmente la estamos pasando muy bien, nos gusta lo que  hacemos o estamos motivados en una actividad especial fuera de lo común en nosotros.

            Por otra parte, decimos que el tiempo pasa lento o se nos hace más largo cuando lo estamos pasando mal, por ejemplo: cuando estamos en una tranca en el tráfico queriendo llegar rápido al destino;  esperamos impacientemente a alguien; nos sentimos físicamente mal o tenemos un problema que nos incomoda o cuando estamos aburridos de algo o estar con alguien que no nos agrada. Nos fijamos en su indicador que es la medición por medio del reloj, lo hacemos a cada momento  bien sea preguntando la hora o viéndolo.

         En conclusión,  cuando le hacemos caso al tiempo pasa lentamente, parece una eternidad, percibimos que no avanza las agujas del reloj, mas cuando no le hacemos caso, parece que el tiempo pasó en forma veloz, rápidamente, supersónico. Por lo tanto, el consejo que les doy es que no nos extrañemos de los argumentos sin razones, porque se convierte en una excusa y el trasfondo de la respuesta es el “no me interesa” disfrazado por el “ahora no tengo tiempo”.

            Finalmente, la organización del tiempo está en cada uno de nosotros en el valor que le damos a cada cosa o alguien. Cuando nos interesa ese “algo” o “alguien” le damos cabida en el espacio de nuestra agenda, nos planificamos para darle su fiel cumplimiento;  de lo contrario ya conocemos sus respuestas sin fundamentos. Así que no le demos importancia a las excusas sin razón del tiempo.

           


Para otro tema de interés puede enviarnos tu petición por medio de:
correo electrónico: formadoresdexito@hotmail,com
facebook: Campeotto L. Fiorenzo

Blogger: fiorenzocampeottol.blogspot.com