lunes, 30 de diciembre de 2013

LUCHA POR TUS SUEÑOS (2da. Parte)

AMIGO NUNCA DESISTA FRENTE TODAS ADVERSIDADES; LUCHA SIEMPRE, NACEMOS PARA SER CAMPEONES

jueves, 26 de diciembre de 2013

Lucha por tus sueños

Persiste siempre, habrá momentos difíciles pero al final está el Éxito

lunes, 16 de diciembre de 2013

Resistencia al Cambio es resistir a la Felicidad

Por: Fiorenzo CAMPEOTTO L.


            En la actualidad, romper paradigmas no es tarea fácil, sobre todo,  cuando experimentamos un cambio de era;  estamos dando los primeros pasos a la era de la información, dejando atrás la era industrial. Por lo tanto, es normal tener dificultades para cambiar, ya que entra en función lo que Descarte denomina la “duda”. Dudamos del mañana, de lo que puede haber y lo que podemos lograr, pero “nunca podemos dudar que dudamos”.
                En oportunidades, para algunas personas las dificultades del cambio son mayores, porque su vida es mecanizada, rutinaria por la corriente social y su rol como empleado o autoempleado, es decir, lo que Robert Kiyosaki llama el círculo de la rata; no levantamos al despertar, miramos al reloj y ya nos estresamos con lo que estamos realizando. Luego, a medida que va transcurriendo la jornada, agudiza más este estado incorporándose  la ansiedad y es cuando surgen las enfermedades cardiovasculares producto del estrés y el ritmo de vida que llevamos día a día. Luego, aprendemos apreciar y valorar lo que antes no lo veíamos, quizás oportuno o un poco tarde.  
                Para poder aceptar el cambio debemos ir lenta y progresivamente adecuando a él en una disciplinaria preparación educativa. Digo educativa porque la educación es el centro de la transformación del ser humano, por medio de ella logramos modificar nuestra forma de pensar para cambiar nuestras actitudes. Sólo así podemos aceptar el cambio, de lo contrario estaremos  resistentes a él.
      Las personas que no se preparan para el cambio, siempre tendrás excusas como: “es cosa de algunos”, “no tengo, por ahora, tiempo”, “estoy conforme con lo que hago”, “actualmente, me encuentro muy bien”, “no quiero cambiar porque trae problemas”, “Eso no sirve en la práctica, son puras teorías”, “no puedo”, “no quiero complicarme la vida”, “no reúno las posibilidades económicas”, “no sirvo para eso”, “eso no es lo mío”, etc. Pierden la oportunidad que pudriese llevar al éxito y a la Felicidad.
                Por otra parte, si no existe una necesidad mayor a la resistencia, es inútil cambiar. Debe existir una necesidad fuerte que ejecute la voluntad al cambio; decidir por él. La necesidad no es igual a la motivación; la primera nos produce dolor emocional, la segunda placer pero ambas nos conducen al cambio.
La resistencia al cambio distancia al crecimiento personal y, más aún, a la ejecución de nuestros proyectos de vida. Puede ser consecuencia de nuestra debilidad en la autoestima, limitaciones o lo que Programación Neuro-Lingüística denomina Ancla, conformismo con lo que soy y hago.  
                En conclusión, las cosas nunca fueron fáciles pero pueden lograrse  cuando nos proponemos alcanzarlas. Las oportunidades de la vida siempre están presentes solo es cuestión de decisión y, por último, no olvidemos que todo ser humano. A pesar de las circunstancias, nace para ser feliz; para vivir en felicidad como debe ser. 

viernes, 29 de noviembre de 2013

Nunca digas "No puedo"

Para Tony Meléndez lo importante es decir: "Yo quiero, yo puedo, yo voy a..." Para el que quiere éxito en la vida no hay excusas.

jueves, 31 de octubre de 2013

6 Razones por que Tus Asociados Abandonaron tu Multinivel

roberto perezPor: Roberto Perez |

¿Tienes personas que han abandonado tu multinivel?

Si llevas varios meses activo desarrollando tu red de mercadeo, te aseguro que ya tienes unas cuantas personas que han abandonado. Sé que todos ellos lo hicieron por sus razones y no por tu culpa.
Veamos cuales son las razones principales por las cual las personas abandonan un multinivel:
1. Cada persona sin un gran sueño, encuentra una manera de escapar cuando no tiene éxito inmediato.  Aquí el éxito no se alcanza tan sencillo como cambiar de canal en el televisor, entonces muchos abandonan.
2. Tienen conflictos con su línea de auspicio.
Ej. Diferentes visiones.  No hay una buena relación.  No hay integridad.  Son un mal ejemplo.  Hablan negativo unos de otros en las reuniones.  Hacen cruces de líneas y se roban personas unos a los otros.  No reciben la propia capacitación para ver resultados financieramente medibles.  Ellos se repiten: “Yo no voy a trabajar para hacer ricos a ese montón de idiotas”.
3. No tienen un buen sistema de duplicación que les enseñe paso por paso a desarrollar la red, sin morir en el intento.  Mi amigo, sin un sistema de duplicación escrito de una forma sencilla y duplicable, el multinivel será sólo un pasatiempo.
4. No hay una buena química con los auspiciadores.
Ej. Los auspiciadores trabajan haciendo presentaciones caseras y los nuevos sólo quieren hacerlo desde la computadora, o viceversa.  Los auspiciadores son de un partido político y el nuevo asociado del partido contrario.  Los auspiciadores son bebedores y fumadores, y los nuevos asociados no.  Los auspiciadores están muy enfocados en los productos y los nuevos lo que quieren es ganar dinero.
5. No son compatibles con los productos.
Ej. Los productos son tan baratos que tienes que tener la mitad de la población del país activa en tu organización para tener un ingreso residual considerable. Las personas que están en sobrepeso se cansan de que les den sermones de por qué tienen que rebajar.
6. Otros que abandona lo hacen porque tu no les caes muy bien.  Y esto no bebería ser posible, porque tu y yo creemos que somos casi perfectos y nadie se debería molestar nunca con nosotros.  ¡Que equivocado yo estaba!
Podría continuar con la lista y mencionar cien razones más.  Sin embargo, lo más importante será que te brinde alternativas concretas para que puedas tomar acción y acelerar tu éxito.
Debemos tener mucha paciencia, amor y persistencia.
Debemos entender que hay que invertir en nuestro conocimiento profesional.
Debemos continuar capacitándonos.  No podemos tener excusas.  Tenemos que tener un sistema de duplicación masiva escrito, delineado, paso por paso para garantizar el éxito.
Debemos tener un sistema de desarrollo personal enfocado en tu liderato para saber manejar cualquier situación dentro de tu multinivel.
Necesitamos “a gritos” tener un mentor con experiencia provada que nos oriente y conteste todas las preguntas inmediatamente lo necesitemos.
Es  muy difícil revivir a un asociado “muerto” en multinivel.  Así que, es mejor enfocar tus esfuerzos en encontrar “sangre” nueva.
Tenemos que aceptar 100% la responsabilidad por nuestros negocios y seguir hacia adelante.
Sólo te pregunto y te pido que medites en esta pregunta: ¿Por hacer tus sueños una realidad, valdrá la pena?
Te envío un abraso y te deseo mucho éxito.
Roberto Pérez. com

martes, 15 de octubre de 2013

FIORENZO CAMPEOTTO L: El Refuerzo Positivo factor de Motivación para el ...

FIORENZO CAMPEOTTO L: El Refuerzo Positivo factor de Motivación para el ...: Por Fiorenzo CAMPEOTTO L.             Para el célebre psicólogo Abraham  Maslow en su pirámide de necesidades ubica en el penúltimo peld...

El Refuerzo Positivo factor de Motivación para el Éxito

Por Fiorenzo CAMPEOTTO L.


            Para el célebre psicólogo Abraham  Maslow en su pirámide de necesidades ubica en el penúltimo peldaño antes de cúspide, la necesidad que tenemos todos  de ser reconocidos.

            El reconocimiento es factor importante para el Ego, no es un capricho sino una forma aplaudible de una buena labor o gestión sobre un deber o responsabilidad que hemos asumidos socialmente. No obstante, uno de los elementos que forma parte del reconocimiento es el “refuerzo positivo”.

            Definimos como Refuerzo Positivo la consecuencia de un hecho, suceso o estímulo agradable para el sujeto y hace que, la conducta frecuentada, sea repetitiva en el futuro bajo otros escenarios similares. En resumen, es hacer las cosas bien porque nos sentimos gratificados por ese tipo de acción.

            A nivel empresarial  presenciamos los premios, incentivos, bonificaciones y, en algunos casos, ascensos cuando realizamos positivamente nuestro trabajo y obligaciones. No obstante, a nivel personal y, como elemento motivador, el Refuerzo Positivo,  debe ser visto como el logro definitivo de un sueño o el alcance de una meta que anhelamos, cuya recompensa  está depositada en el objetivo logrado  para satisfacer una necesidad personal.

            Ahora bien, ¿Cómo aplicar Refuerzo Positivo en la motivación para el Éxito? No es tarea fácil, pero tampoco es algo imposible, lo importante es la constancia en mantener la acción dirigida hacia lo que queremos lograr, como factor primordial. Por otra parte, es importante medir el grado de necesidad interna que tenemos cada quien en algo particular que nos causa dolor o incomodidad. Por lo tanto, todo nuestro esfuerzo estará  desempeñado en el logro de un sueño o meta para la satisfacción de necesidades, convirtiendo dicho logro en el máximo Refuerzo Positivo y como agente motivador interno.


            En conclusión, me atrevo decir  que el grado de motivación interna es la que define el Éxito como elemento del Refuerzo Positivo obtenido y esto se logra, dando el valor  que cada uno le otorgamos a nuestras necesidades y, así, dirigir nuestros pensamientos y acciones para el alcance de las metas. 

sábado, 14 de septiembre de 2013

TAN SOLO SE…

por Fiorenzo Campeotto L                            
                                                                       
                                                            



                                                                       Tan solo sé…
que en el mundo
hay palabras sin respuestas.

Tan solo sé…
que en el mundo
 hay acciones sin consciencia.

Tan solo sé…
que en el mundo
hay relaciones sin compromisos.

Tan solo sé…
que en el mundo
no hay existencia sin la fe en Dios.

Tan solo sé…
que en el mundo
no hay tolerancia si no existe la comprensión.

Tan solo sé…
que en el mundo
no hay la Paz si no existe el  Amor.

Tan sólo sé…
que en el mundo
no hay Éxito si no existe los grandes Sueños.

Tan solo sé…
que en el mundo
existe un nuevo amanecer cuando sale el Sol.

Consciencia de sí mismo, un camino abierto para la Filosofía del Éxito

Por. Fiorenzo Campeotto L.




          Antes de entrar al tema como tal, no podemos dejar a un lado lo que se entiende por Consciencia. En filosofía ubicamos su definición desde dos perspectivas: la consciencia es el reconocimiento de algo exterior o interior; es decir, estar consciente de un color, olor, cualidades de un objeto; o puede también referirse al conocimiento de mi propio Yo, gustos, pensamientos, carácter, sentimientos, etc. Por otra parte, la consciencia también se refiere al conocimiento del bien y del mal; al conocimiento de las normas morales que inciden en mis actos.

            Por otra parte, en psicología hablamos de consciencia a la estructura psíquica la cual nos permite adquirir conocimientos del mundo exterior y de nosotros mismos. Es decir, es una estructura de la personalidad donde los fenómenos psíquicos son percibidos por  el individuo.

            Tanto la definición dada en Filosofía como en Psicología  nos permite llegar a lo que se entiende por “consciencia de sí mismo”. Podemos empezar por decir, que es de la unión de todos los actos y de sus contenidos transitorios de cada persona. Por consiguiente, es una acción interiorizada por cada quién la cual nos permite a la reflexión de  sí mismo sobre mi modo de actuar y de pensar.

            Desde la perspectiva de la “Inteligencia emocional”, la consciencia de sí mismo, nos conlleva a reconocer los sentimientos mientras ocurre una acción. Estos pueden ser de aceptación o rechazo- Aceptación cuando estamos conscientes que nuestro estado anímico está motivado en alcanzar una meta o un sueño. Sentimientos de rechazo, son productos de una experiencia vivida, previamente, que nos ha producido  rabia, odio, ira.

            No obstante, es importante para la dinámica de la vida conocerse uno mismo, porque nos conlleva a realizar un proyecto de vida, medir nuestras potencialidades de afrontar todos obstáculos que se nos presente, desarrollar todo nuestra maquinaria de conocimientos para la obtención de experiencia y despertar nuestro sueño en grande que es el ÉXITO.

            Para Daniel Goleman, en su obra “La Inteligencia Emocional” nos dice que conocerse uno mismo nos conduce a reconocer un sentimiento mientras ocurre bien sea de gozo o de dolor. Pero, no solo es suficiente reconocerlo sino desarrollar la capacidad de controlar dichos sentimientos en los diversos momentos para la madurez psicológica de la persona.

            En conclusión, podemos decir que la consciencia de uno mismo es la capacidad de conocerse y controlar las  emociones, en especial, las de inciden en forma negativa nuestro estado anímico. Es aprender llevar el control del estado emocional, el cual, nos invita a conocernos a nosotros mismos; conocer nuestras virtudes y defectos, para evitar el dominio del pesimismo y proyectar siempre pensamientos y acciones optimistas, obteniendo así la neutralización una autoestima baja.

jueves, 29 de agosto de 2013

miércoles, 31 de julio de 2013

"MIS PENSAMIENTOS PARA EL CAMBIO ES MI ACTITUD PARA EL ÉXITO"

TODO  UN GRAN ÉXITO FUE EL TALLER "MIS PENSAMIENTOS PARA EL CAMBIO ES MI ACTITUD PARA EL ÉXITO",  DICTADO POR "FORMADORES DE ÉXITO" AL GRUPO DE NUEVOS BACHILLERES PERTENECIENTES A LA UNIDAD EDUCATIVA NACIONAL "PADRE FRANCISCO ANDÚJAR" EN CAGUA EDO. ARAGUA EL DÍA 29 DE JULIO DE 2013. 
DICHO EVENTO CONTÓ CON LA PRESENCIA DEL GRUPO DE ESTUDIANTES GRADUADOS, PERSONAL DOCENTE Y ADMINISTRATIVO, BAJO LA PARTICIPACIÓN DEL Lic. FIORENZO CAMPEOTTO L, MOTIVADOR Y PARTE DE SU EQUIPO: Prof. ANA ARCUDI Y LA JOVEN ROSALIE CAMPEOTTO. 
A TODOS LOS QUE DE UNA FORMA U OTRA ESTÁN LIGADOS A DICHA INSTITUCIÓN: DOCENTES, ALUMNOS, PERSONAL ADMINISTRATIVO Y MANTENIMIENTO, FAMILIARES, REPRESENTANTES Y AMIGOS; ¡GRACIAS!




 MIL GRACIAS Y BENDICIONES POR INVITARNOS Y... NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA OPORTUNIDAD.

viernes, 28 de junio de 2013

PENSAMIENTOS Y ACTITUDES POSITIVAS

Por Fiorenzo CAMPEOTTO L.

Estamos en una era llamada la postmodernidad donde las emociones sustituyeron a la razón. Esta época nos exige un cambio urgente, no puede existir un dominio absoluto ni de la emocionalidad ni del raciocinio, debe haber un equilibrio entre ambos. Para muchos autores que desarrollan temas de crecimiento personal como Juan Carlos Cubeiro, Sergio Fernández  entre otros, nos dicen que no estamos en un
 “cambio de época” sino en una “época de cambios”.


A veces, es más fácil pensar en negativo que hacerlo en positivo. Cuando pensamos en negativo el  resultado es desastroso totalmente, nuestra actitud refleja una persona sin luz ni esperanzas, todo lo vemos oscuro como si existiera una constante eclipse en nuestra vida que no permite ver el Sol sino la pura sombra. Por otra parte, a diario también encontramos personas tóxicas que afectan con su comentario o actitud nuestro estado anímico y colaboran a alimentar nuestro pensamiento negativo. 
Ciertamente no es fácil re-direccionar nuestro pensamiento de negativo a positivo, pero tampoco es imposible, tan solo un poco de voluntad. Por ejemplo: cuando logramos pensar en positivo, nos llenamos de una actitud optimista frente todas circunstancias; irradiamos la esperanza y abrimos las ventanas al Éxito en las personas que a diario nos relacionamos; superamos las dificultades con mayor control en nuestras emociones; ayudamos a otros a afrontar sus rivalidades bajo la misma modalidad. En fin, manifiesta un equilibrio emocional y emplea la razón para dar respuestas a los enigmas que encierra la vida.  
Daniel Goleman en su libro “La Inteligencia Emocional”  nos dice algunos rasgos de la persona optimista: Tiene la expectativa que todo en la vida  saldrá siempre bien a pesar de los obstáculos que pueda presentarse; la persona optimista es empático con otros, trata comprender sus necesidades y agota los medios para dar respuestas a sus inquietudes. No se deprime frente a las circunstancias más adversa de la vida, siempre tiene esperanza de salir al frente; no existe el término fracaso en su léxico sino derrotas y trata de aprovechar otras oportunidades que se les presenten. Tiene autocontrol y dominio sobre los acontecimientos de su vida, por tal razón, la confianza en sí mismo le hace a tomar decisiones de riesgos sin temor a los grandes desafíos, si pierde trata de recuperarse rápido porque sabe que en todo juego existe un ganador y un perdedor. Confía en las capacidades de otros, por tanto, se relaciona con personas optimistas y emprendedoras. 
Por otra parte, la persona pesimista es todo lo contrario, veamos algunos rasgos: Asume el fracaso y, por ende, la culpa del mismo nunca es suya sino a ciertas circunstancias de la vida. Se resiste al cambio, son incapaces de romper paradigmas. Presenta el desespero frente a momentos agobiantes, incapaz de poner en función la razón. En las oportunidades de la vida no es capaz de  tomar la decisión al momento y, como resultado, la desaprovecha. Constantemente es una persona sin esperanzas, no tiene confianza en sí mismo y  cree que no tiene la capacidad para  resolver los problemas. Su acción proyecta efecto negativo, todo es un “no” o “quejas” no aporta soluciones siempre reina la inconformidad. Lo poco que emprende lo visualiza en negativo con comentarios como “no puedo”, “no lo voy a lograr”; como resultado el conformismo, “mejor me quedo como estoy sin inventar tanto”.
Algunos consejos prácticos para lograr ser una Persona Optimista.
Partiendo de mi experiencia personal puedo darte algunos consejos para que lo pongas en función: 
1. Cree en el Creador como Ser transcendental y omnipotente sin importar cuál es tu religión de cuna sino la fe en Él. Las leyes de la naturaleza son sabias y por más que la intenten negar la existencia de Alguien superior al hombre, siempre da como resultado que ese Alguien existe y se llama Dios, Jehová o Alá. Ese Ser tu ayer, tu hoy y tu mañana de cada; por consiguiente, debes tener fe en Él porque crea las esperanzas y neutraliza las angustias. Estamos hechos a su  imagen y semejanzas, por lo tanto formamos parte de Él y, es así, no quiere nada negativo para nosotros.
2. Ten confianza en ti mismo. Solo tú conoces cuáles son tus límites  y cuáles son tus fortalezas. Eres único en la vida, no existe otro igual; pero lo importante no te pongas límite en la vida. 
3. Domina tus emociones no permitas que ella te domine, no es tarea fácil, solo con un poco de empeño podrás posicionarte sobre ellas. Usa la razón, la inteligencia y la consciencia en todo lo que hagas.
4. No hagas juicios a priori sobre circunstancias y personas, deja que llegue el momento para emitir una opinión. En otras palabras, no juzgues a nadie sin conocer su realidad. Cada quien es dueño de su vida y, por lo tanto, sabrá que va a ser de ella.
5. Siempre elabora en tus proyectos un plan A y un plan B. Sin falla uno tiene otra alternativa. Sin falla ambos, entonces emplea el plan C. En otras palabras, nunca pongas límites a tus sueños. Pero la vida debe tener siembre un rumbo, una meta, un sueño grande que alcanzar.
6. Identifica comentarios y actitudes de personas tóxicas, procuras no relacionarte mucho con ellas. Ellos buscan a quien reclutar porque van caminando siempre solos. Únete a personas optimistas y triunfadoras siempre con ellos verá la luz en el túnel.
7. Evita ver programas o leer noticias en la mañana o durante el día que pueda afectar tu estado anímico; si no  formamos parte del gobierno local o regional o nacional no podemos solucionar los problemas de la sociedad, por más que nos duelan,  pero si podemos no ser causa de ellos y corregirlos. 
8. Procura leer libros de crecimiento y desarrollo persona o escuchar audios o ver algún video o película sobre este tema porque te ayuda a fortalecer tus conocimientos y tus pensamientos para afrontar los momentos de dificultades; así estará alimentando el Alma.
9. Siéntate a gusto como eres, no hay dos personas iguales, todos tenemos talentos y habilidades únicas en la vida; evita compararte con otro o querer ser igual a él. Para nosotros ere valiosa o valiosa, muchos te aprecian aunque no te lo manifiesten. 
10. Procura mantener una salud sana tanto física como mental, para tal fin es recomendable que realices actividades que puedas sentirte en paz, armonía, siempre busca el Bien. 
11. Evita palabras o acciones que pueda perjudicar a otros, sobre todo, a seres queridos, esto lleva como consecuencias a daños irreparables, por más defectos que tengan nunca son iguales que tú, ellos también son únicos y valiosos en la vida, nos hacen falta.
12. Analiza y aprovecha las oportunidades, muchas de ellas son conspiraciones a tu favor para crecer y desarrollarte como persona y pueden ser únicas, no se repiten. Si no las aprovechas otro lo hará por ti y luego será tarde para retomarlas. 

En fin, amigo, todo depende de ti dile NO al pensamiento negativo y ponte en Acción Positiva, nadie resolverá tus problemas, solo tú puedes superarte, otros no lo harán por ti. Mantén un equilibrio entre tus emociones y la razón; un poco de razón hace comprender ciertas circunstancias de la vida. 

miércoles, 26 de junio de 2013

Egoismo y sociedad

Posted: 25 Jun 2013 12:40 PM PDT

El hombre necesita vivir en sociedad. No se trata solo de que la convivencia nos facilite la existencia, sino que, desde lo más hondo de nuestro ser, necesitamos relacionarnos, entrar en contacto, ya sea para formar parte del grupo o para definirnos por oposición a él. Sin embargo, la vida en sociedad implica la necesidad de establecer leyes para una convivencia pacífica y, dadas las diferentes formas de ser que surgen incluso en los grupos humanos más homogeneos, el cumplimiento estricto de las leyes solo puede lograrse mediante la negación del individuo.

Lo primero que somos es la conciencia de que somos, a partir de ahí somos lo interior enfrentado a lo exterior. El "Yo" (como lo interior) se complace de ciertos eventos exteriores, mientras que otros le incomodan, le dañan. El mundo es en este sentido alienígena respecto al Yo, es un "todo fuera" frente a mí, y me daña cada vez que no se acomoda a mis necesidades. Ahora enlacemos esta idea con el tema del egoísmo. Lo que habitualmente llamamos egoísmo, la preeminencia del yo frente al otro, es socialmente visto como algo negativo. No compartir, no dar, no sacrificarse, es síntoma de una enfermedad social llamada egoísmo, el centrarse el individuo en la comodidad de sí mismo a expensas de la del otro. Las normas de educación, la diplomacia, la compostura... nos impelen a dejar de ser uno mismo para ser la imagen de un hombre agradable. Ser amable y educado bajo toda situación, ceder siempre el mejor sitio, el mejor bocado, atender a las palabras del interlocutor (aunque no nos importen, aunque no estemos de humor), son ejemplos de conducta que provocan que cedamos pequeñas parcelas del yo, forzándonos a actuar de forma diferente a como quisiéramos. Y cuando al final la tirantez acaba, la tensión termina y los caminos se separan con aquél que nada nos importaba, o a quien no queríamos atender en ese momento, nos decimos que no había más remedio, que era necesario. Entonces partimos exasperados, con la sensación de haber hecho un gran esfuerzo.

Parece que a veces olvidemos que la sociedad ya nos exige de por sí un precio excesivo. Trabajar o morir, en palabras de Marcuse, ceder toda nuestra potencialidad a la causa de un sistema formado por millones de personas, de las cuales jamás entraremos en contacto más que con unas miles. Y este si es un precio que no podemos dejar de pagar, a riesgo de perder la propia vida. Es la sociedad, como parte de ese mundo exterior al yo la que, desde el mismo momento de nuestro nacimiento, nos exige que formemos parte de ella, que le demos la espalda a nuestra libertad individual y vivamos a su modo sin preguntar jamás si estábamos dispuestos a ello. Me parece cuanto menos curioso que esa sociedad, la misma que nos arrebata la posibilidad de correr en cualquier dirección y que cercena nuestro deseo de ser libres, nos exija ademas que le sonriamos. Todo aquel que vive al margen, por su propia voluntad o por ignorancia, del problema que supone que seamos meros esclavos de un sistema que nunca nos preguntó si queríamos formar parte de él, es tan solo un engranaje de esa gran maquinaria llamada sociedad, una pieza que funciona a la perfección, pues ha cedido con toda naturalidad la parte más esencial de ser humano: la libertad.

Somos animales, pero también somos mas que animales. Nuestra parte animal quiere autonomía, esto es, libertad para satisfacer sus necesidades. Asimismo, gracias a nuestra parte específicamente humana, nuestro intelecto, tenemos la capacidad de comprender lo que significa esa libertad y amarla. Así, ambas mitades de nuestro ser, animal e intelectual, refieren a la libertad primariamente. Y sin embargo muchos, la mayoría, no tienen problemas en negarla. Si, somos libres de hacer muchas cosas, podemos elegir entre muchas opciones. Pero no debemos olvidar que, viviendo como vivimos, perdemos gran parte de nuestra potencialidad. Parece que el sistema nos dijera: tiene usted este inmenso camino. Puede andar en cualquier dirección en él, pararse aquí, mirar allá... Pero si nos preguntamos qué pasa con todos los otros caminos que podemos plantearnos, pensar o imaginarnos, la única respuesta de la sociedad es que esos caminos están vedados.

Lo que en la sociedad suele llamarse egoísmo no es más que la afirmación del yo interior, el último reducto de nosotros mismos que nos queda. Por ello, no creo que deba resultarnos extraño que el individuo trate de satisfacerse a sí mismo dentro de los límites impuestos por el sistema. No creo que sea necesario que se nos exija hasta la última gota de sudor, que demos todo hasta el final. Al fin y al cabo, hombre y sociedad son entes diferentes. Y en ocasiones, el hombre debe reafirmarse, y decir: Tú existes, pero yo también. Y pienso hacerte oposición hasta que la muerte me venga a buscar. Porque hoy, yo elijo no ser tú. Yo elijo ser yo.
Fuente: Impresiones Vivas

domingo, 16 de junio de 2013

DESDE LA VIRTUD EN SÓCRATES, PARA EL ÉXITO Y LA FELICIDAD

Por Fiorenzo Campeotto L.
         
         Sócrates parte del supuesto que todos, hombres y mujeres, estamos llamados a ser felices. Es cierto, es la constante búsqueda de todo individuo: Aspirar a la felicidad; por ende, ésta se convierte en una ley irrevocable del Éxito. Todo ser humano al nacer está llamado a ser feliz, inicia la constante búsqueda de poner orden al caos de su vida para lograr su máximo sueño: La felicidad; nuestras acciones pone en función a ella; para unos está depositada en las riquezas materiales o un buen automóvil o en la belleza física,  pero en fin, el verdadero sentido de felicidad para Sócrates no radica, en su totalidad, en estos elementos.

    Para Sócrates todo lo antes mencionado son insuficientes para aspirar a la felicidad, ¿por qué? Porque son elementos transitorios y no trascendentales. Para lograr su trascendencia deben ser aplicados para y por el Bien, es decir, en el buen uso de ellos, no como elemento subjetivo de satisfacción personal sino factores objetivos del Bien personal y colectivo.
        No obstante, para este filósofo griego estos factores de estética, materiales y reconocimientos solo pueden ser considerados como Buenos si son analizados por la sabiduría; factor de suma importancia en todo accionar del ser humano. La sabiduría se convierte en la esdrújula de todas las actividades, por emprender y emprendidas,  para conquistar la felicidad, ya que puede transformar nuestro accionar en actitudes por y para el Bien.
          La realización de una acción sabia rechaza automáticamente todo lo negativo, por ejemplo: si aspiramos al éxito debemos empezar por cambiar nuestra actitud y, solo la logramos,  optando por transformar todo pensamiento negativo en positivo; esto nos conduce a buscar la felicidad en lo bueno de una acción,  ver la Vida desde la óptica positiva, hacer todo lo que vamos a emprender para el Bien. Desde esta perspectiva podemos hablar sobre la aplicación ética en todos nuestros proyectos de Vida porque lo estamos haciendo bajo la consciencia de sentirnos Feliz y, la felicidad es Paz, tranquilidad, armonía.
           
             Bajo este orden de ideas, según Sócrates,  la felicidad, al formar parte de la sabiduría, va a pertenecer  a un sistema de continuo aprendizaje, porque nos enseña a conocer las virtudes y ponerlas en función del Bien. Por lo tanto, cuando nos afrontamos a los errores de la Vida, éstos  pasan a formar parte de experiencias, a diferencia de las virtudes que es un saber; si  nos equivocamos corregimos y rectificar es una virtud de sabio, solo el necio queda en lo errado.
            
            En fin, podemos decir que existe momentos de fracasos y derrotas, todo depende de la perspectiva que lo mires; si no te levantas de nuevo, el fracaso pasa a ser el grave problema de tu vida, se convierte en una tormenta sin fin; no podrás ver al  futuro porque tiene la mente obstruía, pierdes las esperanzas de encontrar la luz en la oscuridad.
          
           Por otra parte, cuando el fracaso lo mira como error, tendrás el coraje  de emprender nuevas acciones, te levantas a tomar nuevos rumbos, no te importa comentarios algunos que pueda perjudicar tus sueños, sino la meta que tiene en la mira para ser alcanzada; entonces, tendrás la experiencia de convertir todo lo negativo en positivo; en tu historia solo se escribirá “no existe fracasos sino derrotas”.

            
           Finalmente, Sócrates nos invita que la sabiduría por sí sola no logra mucho conocer lo bueno sino va acompañada de la educación; ésta no debe ser vista como algo  colectivo sino como un sistema entrelazado con el todo, para que el individuo sea formado como una persona integral y lograr la sana convivencia con el medio ambiente y la sociedad en que nos desenvolvemos. Toda  persona que aspira al Éxito necesita estar en una constante dinámica educativa para su sana salud metal, espiritual y física en la constante búsqueda de la felicidad. 

sábado, 15 de junio de 2013

¿Qué es ser un Emprendedor?

¿Te consideras que eres Emprendedor? Si aún dudas te invito ver este vídeo... ¡Ah! No olvides tu puedes ser emprenderor.

viernes, 14 de junio de 2013

¿Qué es Emprender?

Si aún no conoces lo que realmente es Emprender, te regalo este vídeo donde explica su definición útil para la Vida. ¡¡¡APROVECHA QUE TODAVÍA ESTÁS A TIEMPO PARA EMPRENDER?

viernes, 31 de mayo de 2013

HOY ES EL MEJOR DÍA

VIDEO DE MOTIVACIÓN: QUE TENGAS UN EXCELENTE DÍA

Reseña de Heráclito, vida y obra.

Filósofos presocráticos y esencia.
Los filósofos presocráticos tienen como punto en común la búsqueda de la esencia de lo existente (el arkhé), apuntando más allá de lo sensible para buscar las causas de nuestro origen. Algunos de ellos sitúan nuestra génesis en los elementos (agua, tierra, aire, fuego), mientras que otros lo nombran y describen de diversas formas (apeiron, nous). En cualquier caso, todos ellos describen un proceso de creación o composición del universo (kosmos), cimentado en la idea de naturaleza (physis) de las cosas sensibles completada por la causa generadora particular dependiendo del autor.

En este contexto debemos ubicar a Heráclito, el autor que nos ocupa. Este pensador, cuyo origen hallamos en la Jonia, fue natural de Éfeso (544 a.C. - 484 a.C.). Diógenes Laercio (filosofo contemporáneo de Heráclito y perteneciente a la escuela de los cínicos) le atribuyó un libro titulado “Sobre la naturaleza”, que, dividido en tres partes, versaría sobre cosmología, política y teología, pero no solo no se poseen pruebas concluyentes de que el de Éfeso escribiese este libro, sino que muchos indicios parecen apuntar lo contrario. De su obra refrendada conservamos más de un ciento de sentencias inconexas, pero este hecho no presenta un inconveniente al referirnos a Heráclito, pues el estilo literario que eligió fueron los aforismos, sentencias independientes de carácter críptico. Esta singular forma de expresión nos lleva por asociación al Oráculo de Delfos.

A este templo, dedicado a los dioses Apolo y Dionisos y situado al pie del Monte Parnaso, se dirigían los griegos para preguntar a las deidades sobre sus inquietudes. Allí, tras ofrecer un sacrificio, la sacerdotisa (Pitia) daba su respuesta, que era transcrita en aforismos y entregada al consultante por medio de un sacerdote. Pero Delfos no solo fue un lugar de oración y consulta para los griegos. Delfos representa el origen del saber, si queremos, el símbolo del llamado "Paso del Mito al Logos", pues mediante la interpretación del oráculo se nos insta a buscar la respuesta en la racionalidad más que en el dios en sí. Los dioses están, pero es el hombre el que ha de mirar más allá de sí y de lo divino para encontrar las respuestas que busca.

En este tiempo, alrededor de esta búsqueda, nació la filosofía. Lo que destaca precisamente a Heráclito dentro de este proceso es que fue el único en su época en utilizar el aforismo como método principal para divulgar sus enseñanzas. Utilizó el sistema de comunicación del oráculo para desarrollar una completa proposición sobre el orden de todo lo existente y, a la vez, fue probablemente el más apasionado defensor de sus teorías. Tras poner en duda el hecho de que el origen de lo existente está en los dioses, apuntala sus enseñanzas con un deje de religiosidad, afirmando dormidos a aquellos que no pueden ver o entender lo que afirma. El de Éfeso conjuga como ningún otro verdad absoluta y racionalidad, y es precisamente esto lo que le vincula de manera singular a Delfos por lo que representa, convirtiéndose a la vez en una extensión –como perteneciente al movimiento de razón del que Delfos es centro– y en una alternativa –usando el mismo recurso, pero en otra dirección.

Heráclito ofrece pues un sistema de respuestas para el mundo que percibimos. El jonio nos insta a echar un vistazo tras la cortina de nuestros sentidos. Nos habla del alma, del orden del universo y del lugar que los dioses ocupan en dicho sistema. Su pensamiento nos permite, por tanto, adentrarnos en las que tradicionalmente han sido las preocupaciones más hondas del ser humano.
Fuente: Impresiones Vivas

miércoles, 15 de mayo de 2013

¿Cuál es la verdadera ventaja competitiva del milenio?


*) Ing. Ricardo Yohalmo León E. - Respuesta: LA INNOVACIÓN… radical. Al menos eso es lo que dice Gary Hamel, a quien “The Economist” llama El mago mundial reinante de la estrategia. Pero no está solo en su opinión: hace 30 años lo dijo el venerable Peter Drucker: “Las empresas son mercadeo e innovación”; hace 20 años lo dijo Michael Porter: ”Hoy día, la única manera de tener una ventaja competitiva es mediante la innovación y la actualización”. El recientemente lo dijo Aníbal Cavaco, Presidente de Portugal y de la XIX Cumbre Iberoamericana celebrada en Estoril, 30 de noviembre 2009:

“INNOVACION es uno de los principales motores del desarrollo y de la creación de puestos de trabajo y, por ende, puede facilitar la inclusión social. El otro pilar debería ser, precisamente, el CONOCIMIENTO.”

¿Cuál es la verdadera ventaja competitiva del milenio?

Refiriéndose a América Latina, Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE (el club de 31 países ricos al que hace poco se sumó Chile, el segundo de América Latina en ese organismo después de México), dijo en enero de 2010:

“La respuesta no es ningún misterio: la región debe innovar más y mejor, invirtiendo de manera más activa y decidida en una economía basada en el conocimiento.”

Pero a los innovadores no les va muy bien en América Latina. Son reprimidos a menudo porque tienen ideas que son contrarias a la “sabiduría tradicional”, a los que hacen las cosas “como siempre se han hecho”. Por lo general no son bien vistos por los colegas ni por los jefes y sus contribuciones no se aprecian lo suficiente.

Suele ocurrir que cuando no se les hace caso, dejen la empresa y empiecen sus propios negocios. Steve Wosniak se fue de Atari cuando no lo dejaron hacer una computadora amigable. Fundó Apple con Steve Jobs. ¿Qué es Apple ahora, 2010?

“Apple es por mucho la mejor compañía de tecnología en el planeta, la mas innovadora”, opinó el analista Brian Marshall de la firma Broadpoint AmTech.

Por eso las compañías progresistas como 3M e IBM tratan de desarrollar un ambiente organizacional que promueva la innovación dentro de la compañía. ¿Cómo se fomenta la innovación en su empresa?

Lea lo que dice Gary Hamel sobre el tema, es probable que le genere buenas ideas al respecto.

1. Haga de la innovación radical una capacidad profundamente arraigada.

2. El futuro es algo que uno mismo puede crear, no algo que le ocurra a uno.

3. Las prácticas administrativas de la era industrial son un pasivo (ESTAN PASADAS DE MODA) en el mundo de hoy.

4. En alguna parte hay una bala destinada para su compañía; en alguna parte hay un competidor no nacido aún y desconocido que le dejará obsoleta su estrategia. No se puede evitar el balazo. Hay que disparar primero. Habrá que ser más innovador que los innovadores.

5. No hay que perder el tiempo preocupándose por el CÓMO (Cómo hacíamos las cosas, cómo operar, cómo ser eficientes). Ahora hay que invertir el tiempo preocupándose por el QUÉ (Qué oportunidades aprovechar, qué asociaciones formar, qué tecnologías apoyar). Inventar nuevos qué es la clave de la nueva resolución.

6. En un mundo no lineal, sólo las ideas no lineales crearán nueva riqueza.

7. No es fácil aumentar las utilidades con una estrategia de más de lo mismo.

8. El cambio no viene de arriba (¿Cuándo una monarquía ha iniciado una revolución?) El cambio se origina en la base. Lo que tienen que hacer los que tienen poder es apoyar las ideas revolucionarias de los “locos” que presienten el futuro mejor que los conformistas, o lo que es lo mismo: escuche a los insatisfechos; estos son los que originan los cambios.

9. Ahora todo el mundo sabe que vivimos en un mundo tan complejo y tan incierto que las compañías de control autoritario están llamadas a fracasar.

10. Millares de empleados son ahora accionistas: son a la vez proveedores y propietarios.

¿Cómo le va a América Latina en materia de innovación?

Ocupa los últimos puestos. El Salvador ocupa el puesto 113, Honduras 111, Nicaragua 117 y así por el estilo (Datos del Foro Económico Mundial, 2009). Pero hay esperanzas: Costa Rica está en el puesto 34 y Chile el 49. En productividad nos va mejor. Mientras China aumentó su productividad un 219% de 1960 a 2005, Nicaragua, en cambio, perdió un 63%, Venezuela 47% y El Salvador 42% (Datos del BID, 2009). O sea que vamos para atrás como el cangrejo. Para hacer un cambio, los empresarios salvadoreños tienen la palabra.

Según Gurría, “convertir a los países de América Latina y el Caribe en polos de innovación requiere una colaboración conjunta de todas las administraciones”, pero este “cambio cultural también tiene que suceder en el sector empresarial”.

O sea que, Señores Empresarios, son tiempos de cambio. Si seguimos haciendo lo mismo, vamos a conseguir lo mismo.

(*) Master en Administración de Empresas. (INCAE Business School). Consultoría y Capacitación Empresarial.

Entorno Empresarial 2 de mayo de 2013

lunes, 13 de mayo de 2013

POSMODERNIDAD Y LÓGICA CULTURAL DEL CAPITALISMO,


Primera entrada sobre el tema POSMODERNIDAD  Y LÓGICA CULTURAL DEL CAPITALISMO, o
reflexiones sobre el dichoso y triunfante capitalismo y sobre la no menos dichosa posmodernidad, a través de dos obras consideradas emblemáticas sobre ambas cuestiones:El giro cultural de Fredric Jameson y Las contradicciones culturales del capitalismo de Daniel Bell.

                El hecho de  escoger estos dos autores es porque ambos analizan, de manera distinta pero complementaria, los  fenómenos de la cultura y el capitalismo y su implicación en la sociedad. Así pues son dos  puntos de vista distintos, el de el liberalismo del profesor de Harvard, Daniel Bell, quien ya había analizado en sus obras anteriores al capitalismo: El fin de la ideología y El advenimiento de la sociedad postindustrial, y el de Fredric Jameson, crítico de ideología marxista que ha analizado en numerosos artículos y libros las relaciones entre el capitalismo y la cultura, así como el fenómeno del posmodernismo. La conexión entre ambos no es otro que, como señala Jameson, la indiferenciación de estos dos campos, de manera tal que la economía llegó a superponerse con la cultura, que todo, incluidas la producción de mercancías y las altas finanzas especulativas, se ha vuelto cultural, y que la cultura pasó a ser profundamente económica u orientada a las mercancías, así como el valor de ruptura que ambos le dan a la cultura en su análisis de la sociedad, aunque de manera diferente.
El giro cultural

Esta obra recoge una serie de artículos o ensayos, práctica habitual en Jameson, que van desde la década de los años 80 hasta finales de los 90, y tienen como reflexión principal, la posmodernidad y las relaciones tan extrañamente estructuradas en que la economía y la cultura se mezclan entre sí. Una de sus tesis es que esta relación no es un proceso de dirección única sino una interacción que muestra como la producción posmoderna de mercancías es algo cultural. La imagen es básica en los mercados y este mundo se convierte en una fuente de ingresos, donde como vemos, ya no hay lugar ni para el ocio gratuito. Los primeros  artículos refundan publicaciones anteriores, entre ellos el famoso la Lógica cultural del capitalismo tardío, en los que utiliza el ejemplo de la arquitectura para captar la ruptura con lo moderno que se mostraría  en la capacidad de integración en el paisaje, los nuevos espacios,…y la integración de estas obras en el discurso teórico nuevo que suplante al filosófico. Un fenómeno que llama pastiche como copia negativa o imitación triste del original, que ni siquiera llega a la parodia burlesca de un individualismo  presentado como un mito que nunca existió o que sólo fue posible en la era clásica del capitalismo, habiendo desaparecido en la burocracia económica actual. Así que parece que la lógica del capitalismo no era sólo no pagar impuestos sino anular al individuo para confinarlo en el sistema de masas que surgió al final de la 2ª gran guerra y que ha sido descrito como sociedad de consumo o posindustrial. Esta fecha le parece correcta a Jameson para datar el comienzo del posmodernismo relacionándolo con el momento en que la estética y los autores del alto modernismo ingresaron en la academia establecida y sus mercancías artísticas tuvieron gran éxito, al menos comercialmente. El posmodernismo es caracterizado en los debates estéticos como político, debido a la infección que la contrarrevolucionaria conservadora supuso en lo político al asimilar el alto modernismo con posmodernismo. 
       Lyotard y Tafuri son ejemplos de ambivalencia, si el primero opta por la innovación estética,  el último sigue en la tradición marxista tradicional que afirma el pesimismo del sistema capitalista, diagnóstico que denuncia la utopía nueva de la tecnología que modela la cultura misma, su producción y su inclusión en el sistema del capitalismo tardío y astuto. Para Perry Anderson el enfoque de Jameson sobre el posmodernismo es totalizador, incluyendo el devenir histórico del fin de la ideología por el fracaso socialista y la deriva a una sociedad postindustrial y a la tercera fase del capitalismo propuesta por Mandel. Al menos puede teorizar desde una perspectiva marxista viable que teoriza la lógica específica de la producción cultural y no sólo la critique. Este sería el sentido de su enfoque totalizador  del posmodernismo, concepto que se refiere a la noción de estructura y que remite, con Althusser, a uno sólo: modos de producción que cambiarán con las situaciones históricas o con los paradigmas nuevos, o con un nuevo proletariado internacional como sujeto de la historia. Algo que no puede ser el ejecutivo actual, paradigma del triunfo de la ideología actual.  Quizá peca de optimismo cuando dice que el capitalismo global sigue su nuevo camino sin las precauciones tradicionales, como si el capital no fuera hegelianamente astuto y camaleónico. Da en cambio otra definición de posmodernismo como periodo transicional entre dos fases del capitalismo, en que las formas anteriores de lo económico incluidos los productores están en proceso de reestructuración. Esto parece necesitar una proletarización a escala global un mapeo cognitivo que se daría en una nueva conciencia de clase. En las antinomias de la posmodernidad, que retomará y ampliará posteriormente en su libro Semillas del tiempo, configura las paradojas de las representaciones del espacio y tiempo, que como ideología supone captar el cambio estructural del modo de producción, por su propio tempo.  Lo demás es estasis, intentos vanos utópicos, equivalencia entre la persistencia de lo mismo, moda y estandarización, imagen única que recuerda el renacimiento de la historia que Kojeve  creyó encontrar en Hegel y Marx, el valor igual de los sujetos económicos y jurídicos en el capitalismo y en el comunismo, la posmodernidad misma, el viejo fin de la ideología, que junto al fin del arte del capítulo siguiente configuran la denuncia del fin de la subversión cultural pues ha pasado a ser producción de mercancías y la especulación ha pasado a ser cultural. La sustitución de lo sublime por lo bello, comercialmente, en el posmodernismo. 
        La idea de Fukuyama que sobresaltó al mundo, según P Anderson, que el capitalismo y el mercado son la forma final de la historia humana no tiene en cuenta que la historia sigue adelante, empeorando a ratos, como se ve, lo que Marx ya imaginó para sistemas o modos de producción en una línea que Hegel definió como la lucha del amo y el esclavo: el reconocimiento como motor de la historia. En transformaciones de la imagen parte de una caracterización del posmodernismo como fin de algo. Todo lo emergente parece acabar con lo anterior, en este caso el modernismo. Pero el discurso utilizado toma la forma del pastiche, forma posmoderna de aglutinar la estética antigua, las teorías políticas anteriores, las miradas del individuo que volverá a caer en la burocracia del poder un retorno a lo estético que presupone con Lyotard, que el posmodernismo precede al modernismo preparando su surgimiento. Sin embargo la cultura comercial, e incluso la nostalgia vive de los estereotipos. Al nuevo arte moderno siempre le acompañó la subversión y la crítica, fue un arma política. La cultura comercializada con la absorción de todas las formas de arte convierte la imagen en mercancía, no se puede esperar de ella la negación de la lógica de producción de mercancías. Toda belleza es hoy engañosa y su apelación una maniobra ideológica y no un recurso creativo. Los dos últimos capítulos tratan, en cierta forma sobre lo mismo: las relaciones entre cultura/capital/estética/corrupción. Siguiendo a Arrigi y homenajeando a Mandel y su afortunada expresión del capitalismo tardío  desarrolla su esquema clásico y el telos de Arrigi que muestra como el dichoso capital sabe buscar su fin en espiral, escondiéndose de la línea recta, algo que Marx había postulado en los Grundrisse, socavando las economías tradicionales pre-capitalistas  y actualmente las avanzadas, como un virus mutante. Aprovechando los casos de corrupción de Manhattan con la especulación del suelo nos señala el último eslabón: el que conduce desde el capital financiero a través de la especulación de la tierra a la estética o producción cultural, en este caso la arquitectura, que en paralelo a la simetría de las cuatro torres del hotel Bonaventura del primer capítulo vemos como  nos desorienta, nos confunde. No sabemos a qué torre  señalar, nos hace dudar de dónde venimos hurtándonos  el camino de salida. Y en eso estamos.
Fuente: Impresiones Vivas 12 de mayo de 2013

domingo, 12 de mayo de 2013

La dificultad de los textos filosóficos, (y de los que no lo son)


La dificultad para comprender el texto.
                Oí decir a Savater, que la filosofía es como entender un chiste, lo coges o no. Siguiendo con el ejemplo, confieso que a veces no entiendo a  ciertos autores, sus textos, o me producen aversión por diferentes motivos, entre ellos el superfluo del mal estilo literario o mal gusto. Con los textos filosóficos, me ocurre lo mismo. Al final de su libro, Qué es leer: la invención del texto en filosofía, Paco Vidarte hace una reflexión sobre las dificultades para leer, descifrar los textos filosóficos. Nos dice que todos tenemos una forma de leer, aprendida con la experiencia porque es la que más nos permite ver, y en sentido heideggeriano ver es comprehender, que nos acerca a la comprensión del texto, con lo que imitamos a quienes hacen las cosas de una sola manera porque es la única que nos proporciona buenos resultados. ¿Pero qué pasa si como Gadamer dijo: los textos de filosofía no son propiamente textos, sino aportaciones a una conversación a través de los tiempos? La lectura de un texto filosófico deriva a otra dificultad, parece que entonces la tesis básica de la hermenéutica se concreta en la defensa de que  la comprensión, articulada en una interpretación que entraña un momento también de aplicación, modifica nuestra pre-comprensión, nuestro modo de estar en el mundo, es decir, es una acción conformadora del mismo, como si la hermenéutica filosófica defendiera un acontecer de un lenguaje universal que pudiera explicar todo el mundo. Para Gadamer, (Verdad y método), parece que al interpretar un texto de filosofía se da una experiencia de verdad cuya estructura es la de una mediación entre nuestra visión lingüística del mundo y la lengua del texto; el texto sólo se presenta a la comprensión en el contexto de la interpretación, implica al lector, cuya función, la tarea de la interpretación y aplicación son momento de la comprensión misma. Ya Vattimo definió la hermenéutica como el discurso rigurosamente teórico que concierne al modo de darse el ser en nuestra experiencia y Gadamer asume la ruptura heideggeriana entre sujeto y objeto, lo que le llevará al comprensión de la verdad como aletheia.  Ahora bien, si a  partir de Descartes, se invierte la idea de representación platónica para ir afirmando el mundo de la representación, el ser pasa como categoría de presencia, a ponerse en relación con el ser humano. Sujeto y objeto, reflexión e intuición son categorías indisociables y complementarias de la representación. Representar como captar y comprender, filosofía entonces del concepto, que es al final una teoría de la identidad, creada por una subjetividad que lleva al rechazo de la diferencia entre el ser y el ente. Cristina de Peretti dice que: “No deja el texto al sujeto como fundamento de sentido, ya que sería una subjetividad metafísica, cuando con Heidegger, sabemos  que el hombre y el ser es copertenencia”. El texto aparece como una transición capaz de ejecutar, de lanzar un nuevo pensamiento, cuando lo leemos sin dactilografía, sin pasar el dedo por las líneas, como esa forma obtusa de leer que nos señala Vidarte. Cuando nos absorbe la trama, el tejido y transforma el pensamiento esencialmente. Ahora bien, si el pensamiento se expresa por la voz, el significante sólo deja huella en los demás, en su conciencia a través del signo. Como quiere Derrida, se vive y se dice como exclusión de la escritura, de ese recurso a un significante exterior, sensible y espacial. Hay un rechazo occidental a esa escritura, pues el habla se asemeja al logos, se desprecia la escritura rebajándola a una categoría secundaria por no decir violenta frente a ese logos-palabra. El logocentrismo que supera Derrida con la diseminación, lo que no vuelve al orden, que hace que el autor ya no sea el significado último de un texto. Ausencia de voz como escritura, en la que toda voz se convierte en signo iterable en ausencia de cualquier intento de comunicación. Todo significado es significante cuando está en la cadena de las significaciones. Si el signo representa a la cosa misma, si hace presente una ausencia, sólo puede pensarse a partir de la presencia diferida. Problema de la escritura como problema de la metafísica.
        El concepto unitario, homogéneo del texto, quizá deba desestructurarse, como dice Ana Martínez, en Interpretar en Filosofía. Cuando como lectores nos enfrentamos a un texto singular, la interpretación que nos sitúa frente a él, en posición de lector/texto, ya ha tenido lugar, ya han sido organizadas por una serie de presupuestos, eso sí anteriores, así como por una red de significaciones que escapan al control deliberado del lector. Y no exclusivamente en lo que respecta a la clausura del sentido del texto, también en la imagen de lo existente, lo dado, el mundo, la verdad, actúan como criterios igualmente naturales y dadores del sentido. El concepto del texto: la relación entre lo universal y lo singular,  y los límites del texto: práctica “singular” permanente al enfrentarnos a la interpretación. Derrida ha dicho: “Lo que yo llamo texto es también lo que inscribe y desborda prácticamente los límites de tal discurso. Este texto se encuentra en general dondequiera que ese discurso y su orden, (esencia, sentido, verdad, querer-decir….) son desbordados. Una escritura y una literatura que no son tipos determinados sino  una reinscripción.
        El texto debe ser observado  entonces como una actividad, si cada vez que se lee un texto se ve uno obligado a reconsiderar la pertinencia de la estrategia general de la deconstrucción filosófica.  Porque el texto siempre falla.  Y si esto pasa debemos entonces deconstruir el texto, la escritura, el discurso y lo filosófico mismo, des-marcar los vocabularios clásicos, sus nomenclaturas y sus usos, desestructurar sus órdenes discursivos, suspender los valores asociados a esas órdenes y límites a partir de los cuales las filosofías y sus interpretaciones son practicables. Abrir una posibilidad a la interpretación como crisis de sentido.  Derrida dijo : “He intentado sistematizar la crítica deconstructiva precisamente contra la autoridad del sentido, como significado trascendental o como telos….contra la historia determinada, en última instancia como historia del sentido, la historia en su representación  logocéntrica, metafísica, idealista…”. El fallo quizá obedece no tanto a la esencia de la interpretación, ni a su límite, sino a la deconstrucción como lectura estratégica singular. Lo que muestra es que cada lectura singular vuelve a poner en cuestión todo acto de interpretación, no es la multiplicación de sentido y valor, es la capacidad de organizar el azar y la contingencia que envuelve cada acto de lectura.  Lecturas que intentamos traer a nuestro bando vital.
       Leemos como vivimos, con nuestras experiencias y nuestras creencias adoptadas, más o menos duraderas que nos tiñen la conciencia de fobias, filias, deseos, tradiciones o anhelos de comprensión que nos satisfagan. Invitamos a un texto a que nos complazca, esperamos de él que se reúna con nuestra preparada impresión, que entre a dialogar con la casa de acogida aunque sea,  a veces, dejando fuera otros conceptos que nos aportarían nuevos sentidos. Tendemos a reconocer nuestras calles, nuestro barrio en los mapas que dibujan los textos. Leemos y creemos, nos dice Vidarte, nos acostumbramos, caemos en la repetición, cuando leemos y cuando escribimos, no somos autores, somos repeticiones de los anteriores autores del mundo: como quiere Barthes, matar al autor, sólo hallar el goce que produce el texto. Alternativas difíciles de conjugar: quizá como reunión heideggeriana, como la voz dialogante con uno mismo de Gadamer, con la diseminación derridiana o quizá somos producción de nuevos sentidos a partir de la mímesis creadora como quiere Ricoeur. A veces se da el caso de que descubrimos dentro del barrio trillado de nuestra forma de leer, nuevos callejones, líneas de fuga, en rizoma, arborescentes, descubrimos el acontecimiento al repetir nuestros pasos, nuestros senderos repetidos. Ricoeur dice que no hay autonomía en el texto, que es inconcluso, siempre necesita del lector, que la lectura forma parte del texto, está inscrita en él. Vidarte dice que ninguna lectura es incapaz de agotar el texto, sólo despliega una parte de él, es ganancia y pérdida. La lectura siempre se verá excedida por el texto. Juego cruel, que se soporta sobre las estrategias que diseñan los jugadores implicados, el texto, el autor y la lectura como recepción del lector. Ardua tarea de una hermenéutica que debe centrarse en la dinámica interna del texto como mediación de la auto-comprensión del lector cuya subjetividad debe constituirse, ante y por el texto, como un efecto textual que hace como quiere Ricoeur, que comprender un texto es comprendernos frente al texto, recibiendo de él un yo menos finito que antes de su lectura. Creciendo para mejor, espera uno, con el sentido de la escritura, en una suerte de Sammlung entendida como recolección de la verdad y el sentido. Sentido de la escritura que es ofrecido, muchas veces sino siempre, como nos dice J L Pardo, por las palabras de grado cero: garantizan y soportan la estructura del texto, de la red tejida de significantes, porque el sentido está en exceso en ellas, significan demasiadas cosas a fuerza de no significar ninguna en particular, se oponen a la ausencia de significantes, son la referencia mutua de los significantes que nos atrapan, aseguran la circulación de los significados que comprehendemos, que nos hacen desear sin que ostenten representación alguna, un deseo cualquiera. Y cualquiera es una palabra de grado cero por excelencia, lleva en su raíz el título de querer. El texto es también evocación, sugiere una llamada a constituirse en nosotros, hallar la diferencia, lo no dicho, lo escondido por otro: por el autor por las incongruencias vertidas o de otro texto, por ser incompleto. Pero esto es, significa otra ruta, otra forma de leer, otra estrategia a tomar ante las dimensiones posibles que impulsan las diferencias, el índice que nos lleva de la territorialidad a las desterritorialización en la búsqueda  del concepto. Función primordial de la filosofía, según Deleuze y Guattari, es crear conceptos, pero lejos de potenciar nuestro repertorio, nuestros dispositivos de comprensión, más parecen, a veces una potencia diabólica que nos equivoca, nos confunde, como si de una materia viva expresiva se tratara y que habla por sí misma. Si hemos de considerar, como quiere Foucault, a un autor como instaurador de discursos, ¿cómo hemos de considerar al texto? ¿Quizá, como instaurador de anomalías -o certezas- en la conciencia?
No somos inocentes ante el texto. Hay una insoportable separación entre la lectura y la escritura. La lectura nace del texto mismo y leemos, a veces, con una ambigüedad exasperante, su objeto es un todo múltiple, el arte, la sociedad, los gestos, y no es posible determinar una pertinencia de los múltiples niveles, y si no hay niveles es imposible saber quien tiene la primacía. Toda lectura parece que deviene en una impertinencia en su estructura, lo que provoca la perversión de la lectura es su pluralidad de sentidos: lugares de paso y de reunión- Sammlung-, tejido debido a una urdimbre que requiere del oído agazapado gadameriano, buscamos acaso las líneas de fuga, el modo de abrirse paso a lo que se escapa de los códigos, o leer a-significativamente, no buscar lo significados, esperando que el texto funcione por sí sólo, que no explique ni interprete, que no haya lector ávido de unívoco sentido pertrechado de un aparataje hermenéutico diseccionador.
        En definitiva podemos plantearnos ser más felices si sólo buscamos el placer de leer, sin buscar sus significantes o significados. Buscar en el texto lo que queremos que nos diga. Quizá no leeremos mejor, pero aplacamos la angustia de la búsqueda de sentido en una lectura dialógica, conciliadora, apaciguadora al fin de la Sammlung. Contra esta, habitar la diferencia, el desajuste, desunir en vez de re-unir. Significados y conceptos, mímesis y  acción, líneas de fuga, todo parte de rutas estructuradas, rizomáticas, salen y se hunden, avanzan, retroceden, dan vueltas hurtándonos su verdad, esa verdad tan autónomamente subjetiva, que nos invita a asentir si el texto asiente con nosotros. Decía Said, que la autonomía, la originalidad, era tomar el camino y desviarse. Nuestra postura quizá deba ser esa, no crear una barricada contra la angustia ni  tener un estilo definido de por vida, como dice Vidarte. Es tomar un camino desde la puerta de nuestra conciencia y desviarnos, leer un texto y buscar nuevos callejones, repetir los caminos para intentar encontrar algo escondido, al menos no cesar de andar en él y con el texto, queramos o no siempre volveremos al texto, como  se vuelve al (la) amante. Texto que nos pide ser fiel o infiel  según sea narrador o sembrador de extravíos. O sea, intentar coger el chiste.

Publicado por Agustina Cano