domingo, 31 de enero de 2016

VISIÓN METAFÍSICA DEL ÉXITO

Por Fiorenzo Campeotto L.
           

     Durante una clase de Filosofía del Éxito, materia importante para el curso de Motivadores F.A.C.I.L.E, el líder del grupo explicaba sobre la disputa del Ser y el no Ser,  de  Heráclito y Parménides; ambos filósofos notable del siglo VI a.C.
         Heráclito dice que el Ser está en constante devenir, -nos decía el líder que es lo mismo que el facilitador o profesor del curso- en cuestiones de segundo deja de ser lo que es para ser lo que no es.
Todo lo que existe que sean perceptibles por nuestros sentidos, dejan de ser lo que es para pasar lo que no es en cuestión de abrir y cerrar los ojos; están en constante cambio.
            -¡Profesor! -interrumpe Elio participante del grupo-,
            - Profesor, no. Llámame por mi nombre “Pablo” -le dice el líder del Grupo-
         - Según Heráclito, todo lo que ahora es deja ser lo que es para ser lo que no es; entonces, soy un hombre llamado Elio y… ¿dejo de ser hombre para pasar ser Rocky, un perro de raza pastor alemán?
         Todo el grupo rompió el silencio para soltar una carcajada sobre el comentario de Elio.
            Pablo, el líder o facilitador del curso, respondió:
       -Elio, ahí está el gran meollo sobre la polémica entre Heráclito y Parménides; la esencia de lo que es permanece, pero pasa a ser lo que no es por el constante cambio de la realidad.
           -No entiendo Pablo; me tienes confuso.
           - ¿Qué ves en el fondo del salón? -Preguntó Pablo-.
           -Una silla.
-Describe la silla; -le ordenó el facilitador a Elio-.
-Bueno… es marrón, tiene cuatro patas; es de madera.
-Bien. Acércate más hacia ella. ¿Qué otros elementos ves en ella?
-Se ve cómoda, las patas son de madera y su espaldar está acolchada con tela.
-¿Qué otros elementos observas que no haya visto anteriormente?
-Es de color claro como pino.
         -¡Muy bien! ¿Es la misma descripción del inicio del ejemplo? Pregunto Pablo al grupo en general-.
          Todos respondieron con un rotundo No
El líder del grupo prosiguió explicando sobre la polémica entre el Ser y no ser.
-Hace un instante,  la silla que era dejó de ser lo que es para ser lo que no es en cuestiones de segundos en la medida que Elio iba acercándose hacia ella. Nunca dejó de ser una silla, pero observó características diferentes que no la había percibido.
-Es decir, Pablo –interrumpió Ángela, otra de los participantes del grupo- quizás desde el lugar que Elio la vio inicialmente era una silla, pero a medida que iba acercándose a lo mejor no era una silla sino una  mesa o…
-El error puede ocurrir –interrumpió el facilitador- pero no debemos olvidar que una silla es una silla aquí en Venezuela como en Alaska, porque esa es la representación conceptual que el hombre le ha dado como Ser, con diferentes nombres acorde a cada idioma. ¿Entendieron?
Todos le respondieron con un Sí.
-Esto no es todo –prosiguió Pablo- Para Heráclito las cosas están en constante cambio; por lo tanto, nunca vemos dos veces la misma cosa por muy próximo que estén los momentos, porque ya ha transcurrido un tiempo y un espacio. Tiempo marcado por segundos; espacio, porque nos hemos movido aunque parezca lo contrario.
         Por consiguiente, siempre estamos viviendo algo nuevo porque el tiempo no se detiene, sigue, avanza. Según Heráclito es el fluir de la realidad.
Así es la vida, por más angustioso que sea el momento; por más dolor que nos pueda causar en nuestro interior; toda realidad fluye. Miremos como el Sol brilla de nuevo cada amanecer.
-¡Wow! Dijo asombrada Paola. ¡Qué palabras tan consoladora, Pablo! Estoy empezando a entender muchas cosas.
         Por tal motivo, queridos amigos –continúo Pablo- por muy difícil que juzguemos nuestra  realidad; por muy conflictivo que  califiquemos algo, todo es pasajero, dinámico, fluye. Es importante estar sereno, aplicar la razón y comprender las emociones.
        No cabe duda que Heráclito niegue el Ser como tal; es decir cómo ser; porque ahí está el meollo de la polémica con Parménides. Para Parménides el Ser es; el no Ser no es. Es decir, o eres o no eres, pero no puede ser y no ser al mismo tiempo.
Aplicando esta metafísica del Éxito, o eres una persona exitosa, triunfadora o eres un fracasado, perdedor; mas no puede ser ambos al mismo tiempo ni tampoco neutral.
-Paola, le preguntó al Pablo- Entonces, en una competencia donde existe un empate ¿cómo quedan los competidores: ganadores o perdedores?
         Pablo con toda su sabiduría le respondió:
-Quedaron como simple competidores. No hubo ganador ni perdedor, sino competidores que vivieron el momento y dieron el mejor de lo mejor cada uno de ellos.
        Y así es la vida, -agregó más el líder del grupo- Todos los días debes levantarte con la motivación de un Campeón. Todos los días al despertar debes enfocarte siempre en Ganar-Ganar, porque la Vida fue creada para Ganar, triunfar, vencer.
      Todos quedaron pensativos en silencio, cuando Pablo les dijo que ya era tiempo del coffee break sin antes finalizar sus ideas motivadoras:
-El éxito o el triunfar no radica en el simple hecho de Ver, sino en el Ver, Examinar y Actuar; ahí está inmerso el gran secreto de la vida. Ver es estar consciente de cada momento. Examinar es autoanalizar mis errores para corregirlos. Actuar es no quedarnos varados; es impulsarme a conquistar mis sueños. Es atreverme andar en el camino del Éxito. Como dice el poema de Antonio Machado: “caminante va haciendo camino al andar”.
    Finalmente, en la Metafísica del Éxito es importante tener en claro cuál es tu misión y visión en la vida, para pasar a ser lo que no eres a ser lo que quieres Ser: Una persona de Éxito.  
     En fin, el éxito es similar al águila que se eleva con precisión hacia lo más alto para VER-EXAMINAR-ACTUAR.



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