Por Fiorenzo Campeotto L.
Para nadie es un secreto el avance de la tecnología;
cada día nos sorprende su desarrollo. A su vez, los medios comunicativos hacen
uso de esto para que la información llegue más rápido y a más lugares en cuestión
de segundos, permitiendo acceder a acontecimientos o hechos relevantes que
ocurren en todo el mundo. Por otro lado, tenemos el uso de las redes sociales
que nos permiten cruzar a diario las
fronteras comunicativas.
Estos
medios son muy útiles y forman ya parte de nuestras vidas, por ello es
importante saberlos aplicar y darles un buen uso, pero están siendo empleados para
manipular las emociones de la gente. Si observamos cualquier noticiero, tanto
el tono de voz del locutor, así como la cortina o fondo musical, agregando las
imágenes sobre noticias de impacto, ciertamente,
desarrollan un sentido pesimista en la mayor parte de la población; me
atrevo a decir, que son laboratorios informativos creados para manejar la
ingenuidad de las personas.
Otro
matiz de la información es el desacuerdo sobre las políticas bien sea
económicas, sociales, educativas y gubernamentales de un País en particular. Ya
a diario sin ser eco de noticias somos víctimas de dicha información, por
ejemplo, en algunos casos nos topamos con desempleos, fugas de cerebros, híper
inflación, desabastecimientos y pare de contar. El meollo del problema radica
que exageramos con la información y no somos ser parte de la solución.
Cuando
me preguntan cuál es mi opinión sobre la crisis económica o políticas bien sea
a nivel mundial o de mi país, simplemente les respondo que “todos somos
responsables de las mismas”, por otro lado, “el cambio no radica en los
dirigentes políticos, a pesar de tener los medios para realizarlos, sino en
nosotros”. No podemos negar que muchos de los gobernantes son caos total, pero
en nosotros está el cambio de una sociedad y les voy a explicar el por qué y el
cómo.
Empezamos
por decir, para no extenderme mucho, que
en nuestra sociedad, no existen Valores o los valores se han perdidos.
Pregunto, ¿Dónde están radicados los principales valores? ¿Quiénes son los
encargados de inculcar y educar a nuestros hijos en los valores? Las respuestas
apuntan hacia la familia; ciertamente, el amor es el principal valor; de éste
se desprenden los demás como responsabilidad, tolerancia, honestidad, humildad,
bondad, dignidad, solidaridad, compasión, para nombrar algunos. Qué podemos exigir a los demás si no empezamos
por nosotros.
Ahora
bien, si en verdad desde lo más profundo de nuestro ser, queremos cambio,
debemos iniciar por nosotros mismos. Si me fijo en hablar sobre un problema,
entonces debo aportar la solución o a menos ser parte de ella. No es el solo
hecho de criticar o hablar por hablar, sino ser factor del cambio, por lo menos Yo. Los demás si quieren serlos es
cuestión de su decisión personal; pero lo importante no es entrar en su jugada
o dejarnos llevar hacia su terreno de inconformidad, desesperanzas y pesimismos.
Si poco a poco nos convertimos
en factor de Cambio y sumamos esfuerzos, se que otros que anhelan los mismos
también se unirán a nosotros. El cambio se inicia por mi forma de pensar, de
ver los acontecimientos, no tan solo fijarnos lo negativo sino qué nos quiere
decir; saber ver las oportunidades. Luego ir cambiando hacia una actitud
emprendedora, optimista, progresista y cien por ciento esperanzadora.
Finalmente, si quieres
convertirte en FACTOR DE CAMBIO, te doy algunos pasos que debes seguir:
Primero, analizar en qué estoy fallando conmigo mismo, mi familia, mi salud
mental y física, en el campo profesional, espiritual y recreacional; mis finanzas. Segundo, preguntarte
qué puedes hacer, cuál sería la solución más viable para cambiar lo que ves negativo que te está afectando.
Por último, diseñar un plan de acción y aplicarlo con rigurosidad, ajustado a
tu propia realidad.
…Y
no olvides que tú y yo estamos andando en el camino del Éxito…
Para otro tema de interés puede enviarnos tu
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