EL MITO DE LA CAVERNA EN EL ÉXITO

EL MITO DE LA CAVERNA EN EL ÉXITO

FIORENZO CAMPEOTTO L.

El “Mito de la Caverna” fue escrito por el célebre filósofo griego Platón (429-361 a.C) en libro VII de la República, consiste en lo siguiente: Todos nosotros, que vivimos en este mundo, somos semejantes a unos prisioneros que nunca han visto la luz del sol, están encadenados de pies y manos encerrados al final de una gran cueva, de espalda a la única abertura de entrada que da el exterior. Detrás de ellos, en la caverna, existe una fogata que siempre permanece encendida pero estos prisioneros no la pueden ver porque están de espalda a ella, además, se interpone una pared; a lo largo de ésta van pasando unos hombres que llevan unos objetos y algunas figuras de animales para ser proyectados al final de la cueva por medio de la sombra producida por la fogata. Los prisioneros escuchan las voces de estos hombres y observan la sombra de la proyección de los objetos, es lo único que pueden hacer hasta que alguien los libera de su cadenas y pueden salir de la cueva a contemplar la luz del sol y las cosas reales.

Ahora bien ¿cuál es la explicación y la viabilidad del “Mito de la Caverna” en el Éxito? Todos crecemos dentro una sociedad y nos relacionamos con otros hombres y mujeres; nos desarrollamos de una “cultura específica” que siembran en nosotros un modelo específico de estilo y modo de vida. Esto modelo de vida se va convirtiendo en paradigma de vida gracias al contacto social, familiar, educativo, cultural, político, religioso, profesional, en fin todos los medios necesario para la evolución, crecimiento y desarrollo humano. Por ende, todos estos factores influyen en nuestros pensamientos y actitudes convirtiéndonos en esclavos, el cual no nos permite ver la luz; solo la distinguimos porque vemos la claridad pero nos limitamos en conocerla.

Soñamos con el Éxito, lo admiramos y lo anhelamos, pero el paradigma de vida sembrado en nosotros nos encadena de manos y pies para que no actuemos en lograr las metas; es decir, nos resistimos al cambio, nos dejamos dominar por nuestros temores y prejuicios, no terminamos en decir el cambio.

La fogata encendida está siempre presente, son las diversas oportunidades que nos presenta la vida para lograr el Éxito, sabemos distinguirla, pero a veces, las dejamos pasar porque pensamos que no es el momento o que no estamos preparados para ello. Solo puedo decirte que la luz que emana la fogata y las proyecciones de los diversos objetos es el conocimiento. Si queremos alcanzar el Éxito debemos educarnos para Él por medio del estudio y cambio de pensamiento y actitudes. No nos conformemos en escuchar las voces de afuera de los que han logrado el Éxito, todos estamos llamados a él, todos tenemos la oportunidad sin importar género, raza o condición social; solo debemos aprovecharlo y dicho aprovechamiento es el querer lograr. Nos conseguimos con tropiezos pero estamos seguros que lograremos superarlo. Nunca faltará la persona que te subestime, piensas que esa persona es un derrotado al éxito porque se siente inferior a ti. También existirán personas que nos invitan a superarnos y nos liberan de la cadena que estamos atados las manos y los pies para salir de la cueva y contemplar la luz del sol y disfrutar de nuestros logros.

Finalmente, te digo que el Éxito no viene por sí solo, sólo con esfuerzo, sacrificio, trabajo y educación lo podemos alcanzar en cualquier estrato de la vida, sólo debemos empezar por cambiar nuestra actitud, en romper las cadenas de los paradigmas que hemos estado esclavos para creer en los paradigmas emergentes.

Tan sólo te doy un últimos consejo, no todos los hombres y mujeres obtienen el Éxito, esto no significa que no tienen la capacidad para tal fin, sino que están conforme con lo estilo de vida, porque sólo logra el Éxito lo que se preparan y se educan para alcanzarlo: ¡Conviértete en uno de ellos.!