viernes, 15 de marzo de 2013

SÓCRATES, UN LOCO DEL SABER.


Fiorenzo CAMPEOTTO L.

“…la clave del Éxito en todo individuo  consiste en lograr la autorrealización primero como persona y luego  en todos los proyectos de  vida.”


            En un encuentro de liderazgo empresarial, el expositor invitado cometió un grave error al atribuir la célebre frase de Descartes “pienso luego existo”  a Sócrates. Fue grande el asombro y, sobre todo que vino de una persona intelectual, pero quizás tuvo una pequeña confusión como humano: errar es válido y ratificar es lo correcto. Así que dije debo publicar con urgencia la biografía de este célebre filósofo griego para el público en general que siente inclinación por el conocimiento.
            
        Se desconoce con exactitud cierta fecha de su vida, el cual los historiadores de la Filosofía dan entre 470/469-399a.C.Hijo de un artesano escultor griego Sofronisco y de una humilde ama de casa Fenáretes quién después del fallecimiento de su esposo se dedicó para el sustento de su familia al oficio de partera. Gracias a esta labor de su madre, Sócrates implemento como método de la filosofía la mayéutica que consiste en hacer parir las ideas por medio de preguntas hasta llegar a una aproximación de la Verdad.

            Aprendió filosofía por medio de las disputas que se realizaban en las plazas públicas de Atenas; a su vez, poseía conocimientos de astronomía, matemáticas y música. Pero su gran pasión fue el estudio del hombre como ciudadano, por los graves problemas que atravesaba su ciudad natal en el aquel tiempo. El desarrollo de la metrópolis debilitaban el respeto a las leyes y buenas costumbres del ciudadano, la imposición de un nuevo sistema educativo que rompían el hilo histórico y cultural de los ciudadanos;  por lo tanto, Sócrates quiso imponer un  nuevo modelo de hombre como ciudadano concreto dentro de su idiosincrasia cultural ateniense.

            Durante los años 400-399 Sócrates fue condenado  a muerte bebiendo la cicuta por negarse a honrar a los dioses de la ciudad e introducir nuevos demonios, además le culparon de corromper a los jóvenes;  pero la verdad es  que criticaba duramente  a los que faltaban  su propia cultura y costumbres y, tan solo,  se dedicaba a enseñar a los jóvenes a pensar y a conocer la propia realidad.

            Sócrates no dejo nada escrito, solo sus enseñanzas en charlas dictadas en las plazas de Atenas a todas personas que querían encontrarse en sí mismos y descubrir la fuente de la Virtud. Persuadir y disuadir era su cualidad como filósofo, de estos atributos, en la contemporaneidad, surge la Orientación Filosófica o Filosofía Práctica.

            Sócrates descubre que en toda sabiduría existe una limitante: nunca se completa el conocimiento y las experiencias; por tal razón es considerado como el sabio de los sabios por la célebre frase “solo sé que no se nada”. El sabio es el que sabe que no sabe nada.

El único saber fundamental que debe conocer todas personas, es el conocerse a sí mismo: “conócete a ti mismo”. Además, el ser humano debe cuestionar una sola realidad: conocer el Bien. Solo así, para este gran filósofo, puede el hombre conseguir la Felicidad, pero una felicidad interna llena de amor y paz, no un goce en las cosas banales del mundo.

Traduciendo este pensamiento socrático aplicado a la realidad del mundo contemporáneo podríamos decir que la clave del Éxito en todo individuo  consiste en lograr  autorrealización primero como persona y luego  en todos los proyectos de  vida. Por lo tanto, para Sócrates todo ser humano posee la potencialidad para ser feliz en la Vida; los logros para y por el bien es factor de felicidad, todo lo que construimos en bien forma parte de ella. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario